Nos encontramos
por la mañana sobre una avenida en desnivel con gente transitando como
cualquier día de semana. Vemos a una mujer de oficina con algunas carpetas que
viene bajando por la calle y notamos que se percata de algo. Desacelera sus
pasos hasta detenerse e intenta escuchar algo que nosotros no oímos. Mira hacia
ambos lados como buscando el origen del ruido y varias personas a su alrededor
también parecen haber percibido algo. El encargado de un edificio observa un
charco de agua que ondula en la vereda que limpia.
Ahora sí empezamos a
escuchar un chirrido metálico que va haciéndose cada vez más fuerte y las
personas se miran entre sí confundidas. La mujer se da vuelta y desde el
horizonte de la avenida en picada aparece una esponja de acero gigante muy
desagradable y amenazadora que avanza arrastrándose por la calle llevándose
todo a su paso y produciendo un sonido insoportable.
Toda la gente entra en
pánico, grita y comienza a correr hacia
todos lados escapando del monstruo de acero inoxidable. Al mismo tiempo suena
una canción de ciencia ficción de los años ‘50 en donde la ciudad era atacada por un monstruo gigante.
En
ese momento de caos levantamos la vista y vemos el sol amarillo que se
transforma en una gota que cae lentamente. La situación continúa en slow motion
con mucha tensión. Repasamos en detalle pequeños momentos de la gente en
pánico: un señor corriendo y gesticulando de sobremanera con su portafolios que
se abre y los papeles volando hacia cualquier lado. Una madre gritando con su
bebé en brazos. El encargado del edificio con la manguera aún en la mano
salpicando para todos lados. Una chica vestida para correr con su perro huyendo
muy agitada. La mujer del principio que corre y se da vuelta observando el
espectacular suceso. Por ultimo vemos nuevamente la gota que va a caer sobre la
esponja de acero. Regresamos a la velocidad normal y en el instante en que la
gota toca la masa metálica, ésta se transforma en una delicada y amable esponja
amarilla. La música de tensión se corta y la esponja espumosa se desliza
suavemente por la calle limpiando todo lo que toca. La ciudad ahora se ve mucho
más brillante y colorida, mientras la gente camina feliz y encantada por evento
mágico que aconteció.
La mujer pasa un
dedo sobre el pavimento como para verificar la limpieza y escuchamos el
rechinar de un plato mojado. Con el detalle del dedo haciendo esta acción
aparece la misma situación del dedo de la mujer rechinando un plato limpio en
su cocina con la esponja y el envase de Magistral a un lado.